Translate

Pruebas de función tiroidea

El diagnóstico de la patología tiroidea se basa en la historia clínica, la exploración física y la realización de una serie de pruebas complementarias. Todas las pruebas funcionales tiroideas tienen limitaciones y no pueden interpretarse sin considerar los datos clínicos del paciente.

Determinación de TSH
Los niveles plasmáticos de la hormona estimuladora del tiroides (TSH) constituyen el marcador más sensible y específico de la función tiroidea.
El rango de normalidad oscila entre 0,3-5 mUI/L, el hipotiroidismo se sospecha a partir de 5 mUI/L y el hipertiroidismo con cifras inferiores a 0,3 mUI/L.
La TSH se puede considerar la prueba de elección para realizar el despistaje, estudio diagnóstico inicial y monitorización de los pacientes con alteraciones de la función tiroidea.

T4 Libre (T4L)
Es la prueba de detección hormonal que mejor se correlaciona con la situación funcional del tiroides. Sus valores aumentan en el hipertiroidismo y disminuyen en el hipotiroidismo. Conjuntamente con la determinación de TSH permitirán un diagnóstico y tratamiento eficaz de la mayoría de las patologías tiroideas.
Los niveles normales de T4L oscilan entre 0,7-1,8 ngr/dl (9-23 pmol/L).

T3 Libre (T3L)
La T3 tiene una menor afinidad por las proteínas transportadoras. Los niveles normales oscilan entre 2,6-5,4 pg/dl (4-8,3 pmol/L).

Determinación de tiroglobulina sérica (Tg)
La principal utilidad clínica de la Tg radica en el seguimiento del carcinoma diferenciado de tiroides ya tratado (su positividad sugiere la presencia de un tejido tumoral residual o una recidiva). Los valores normales son inferiores a 60 ng/mL).

Anticuerpos antitiroideos
La autoinmunidad tiroidea está implicada en diversas entidades clínicas que ocasionan disfunción tiroidea (enfermedad de Graves-Basedow, hipotiroidismos primarios, tiroiditis). Las determinaciones intentan identificar una serie de anticuerpos dirigidos frente a antígenos tiroideos, en muchas ocasiones específicos de determinadas enfermedades.
Los anticuerpos antitiroideos más utilizados en la clínica son:

1. Anticuerpos antimicrosomas tiroideos: antiperoxidasa (anti-TPO). Son útiles para confirmar la base autoinmunitaria de la enfermedad. Su positividad con títulos superiores a 1/400 sugiere esta etiología. Existen dos tipos:
Los anticuerpos antitiroglobulina
Los anticuerpos antimicrosomales

2. Anticuerpos antirreceptor de TSH: inmunoglobulina estimulante del tiroides (TBII). Tienen una acción estimulante de la formación de hormonas tiroideas. Poseen una elevada sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de la enfermedad de Graves-Basedow y para la oftalmopatía de Graves.

Calcitonina
El cáncer medular de tiroides se origina en las células parafoliculares (células C), las cuales producen calcitonina. La calcitonina es un marcador útil para detectar este tipo de cáncer y monitorizar la respuesta al tratamiento. Un valor normal es de menos de 10 picogramos por mililitro (pg/mL).

Gammagrafía tiroidea
Permite realizar un estudio anatómico y funcional de la glándula. Funcionalmente valora la captación y distribución del isótopo (uniforme o irregular). Se emplean dos radioisótopos: el Iodo radioactivo y el Tecnecio-99m.

Tips
· En los casos de hipertiroidismo, el valor de TSH estará por debajo de lo normal.
· En casos de hipotiroidismo, la TSH estará por encima de los valores normales.